La servicio de gasfitería es el arte de reparar e instalar las instalaciones sanitarias, como son las tuberías, válvulas, llaves, etc. Estos elementos, unidos todos entre sí, permiten conducir el agua limpia y las de desagüe por hogares, escuelas, centros de salud y toda la distribución de la red.
Es necesario revisar de manera perenne el adecuado funcionamiento de nuestro sistema de agua potable tanto del que abastece a toda la comunidad así como el que ingresa a nuestras viviendas para garantizar una larga vida a todo el sistema. Cuando observemos que alguna parte del sistema se encuentra malograda, debemos repararla en el menor tiempo posible. Un buen servicio de gasfitería permitirá detectar las fallas en el sistema en general.
Las fallas más comunes en el sistema de abastecimiento son: roturas y/o rajaduras de tuberías y accesorios, y en las conexiones domiciliarias son: los deterioros de los grifos o las válvulas de paso y los atoros.

Estos deben ser reparados utilizando un procedimiento correcto y con el uso de los materiales adecuados para la instalación, reparación de tuberías y accesorios con la finalidad de tener siempre operativo nuestro sistema y disponer del agua. Los servicios de gasfitería son requeridos por quienes optan por el alquiler de departamentos y alquiler de minidepartamentos.
Por ello, un buen servicio de gasfitería puede ser solicitado por los lugares que concentran más el boom inmobiliario, tales como los habitantes de los departamentos en Barranco, departamentos en Chorrillos, departamentos en Pueblo Libre, departamentos en Santa Anita.
La gasfiteria es un oficio de gran demanda en los hogares de todo el mundo, conocido como plomero, fontanero y en Perú es el nombre que se le da al especialista que hace reparaciones en cañerías, griferías, filtraciones y cosas relacionadas con el funcionamiento de el agua y los desagües. Un adecuado servicio de gasfitería permitirá mantener en correcto estado las instalaciones sanitarias de determinado local, sea inmuebles o en algunos de los departamentos en Lima.
LOS INICIOS
El Perú cuenta con un sistema de atención sanitaria descentralizado, administrado por cinco entidades: el Ministerio de Salud (MINSA), que ofrece servicios de salud para el 60% de la población; EsSalud, que cubre el 30% de la población; y las Fuerzas Armadas (FFAA), la Policía Nacional (PNP), y el sector privado, que proporcionan servicios sanitarios al 10% restante.
El resultado es un sistema que contiene numerosos proveedores de servicios y seguros, que cuentan con una coordinación deficiente y a menudo desempeñan funciones que se superponen. Los agentes de salud, por su parte, suelen tener diferentes trabajos en múltiples subsectores.
A pesar del aumento en la migración de personal sanitario, se ha registrado una tendencia al alza en el número de agentes de salud existentes. Sin embargo, no se ha identificado ninguna diferencia significativa en cuanto a la densidad de recursos humanos en salud, excepto en el caso del número de enfermeros, que ha crecido.
Por todo lo nombrado, por ejemplo, un buen trabajo en el servicio de gasfitería garantiza que los servicios de salud del país se encuentren en buen estado y puedan brindar un adecuado servicio a los pacientes.

Asimismo, a lo largo de la última década, se ha experimentado un aumento de la demanda de proveedores, especialmente de médicos especialistas, debido a la aplicación de un seguro de salud universal y las políticas asociadas al mismo. La densidad de recursos humanos en salud actual en el país es de 17,8 agentes por cada 10.000 habitantes.
Con todo, sigue existiendo una distribución geográfica desigual de los agentes de salud; Lima y las zonas del litoral cuentan con las densidades más altas, mientras que las más bajas se registran en las zonas de Piura (9.6), Lambayeque (10.7) y Loreto (10.8).
Las diferencias demográficas relativas a las densidades, así como las diferencias entre las zonas urbanas y rurales, han comenzado a disminuir gracias a la aplicación del plan SERUMS: un plan de retención de recursos humanos en salud descentralizado para distribuir y retener a los agentes de salud en las áreas más remotas.
Tal como podemos apreciar el servicio de gasfitería en de suma importancia también para el desarrollo del país y de los ciudadanos, debido a que contando con buenas y óptimas instalaciones sanitarias, en todos los campos, se brinda una mejor calidad de vida a las personas.

El plan viene acompañado de una guía técnica que contiene material de referencia, así como un análisis de prácticas y procedimientos óptimos para poner en práctica una política de retención a largo plazo basada en acuerdos intersectoriales. Entre los otros logros conseguidos, destacan los siguientes: el desarrollo de un observatorio nacional de recursos humanos en salud, y el diseño y la aplicación de un plan estratégico nacional de recursos humanos en salud totalmente financiado e integrado en el plan de salud general.